¡Buenas de nuevo Prometid@s! Hoy en la Semana de los Invitados vamos a hablar de un tema que puede traernos de cabeza en el Gran Día: El tipo de invitado (pueden ser varios) que da la nota y cómo manejarlos.

Una boda suele ser un momento feliz y emocionante. Para muchos invitados supone un reencuentro con familiares y amigos que quizás hace tiempo que no veían. Es una celebración que permite compartir la alegría de los novios y recordar los momentos felices que se han vivido junto a ellos. Pero no podemos olvidar que en todas las bodas hay invitados que dan la nota. Aprender cómo manejarlos te ayudará a disfrutar sin preocupación de tu gran día.

Fotógrafo/a no oficial

¿Cómo es? Es ese familiar o amigo/a que tiene algunos conocimientos sobre fotografía y que decide que gastarte dinero en un reportaje no tiene sentido. Porque él o ella están allí para recoger esos momentos especiales que tu fotógrafo no va a recoger. Ahora con las nuevas tecnologías los fotógrafos no oficiales se están empezando a extender. Pero no te preocupes, tenemos la clave para mantenerlos a raya.

¿Cómo manejarlo? No importa si tienes identificado a este tipo de invitado de antemano o si lo descubres durante el enlace. El objetivo es simple: búscale una tarea. Ya sea porque es el fotógrafo no oficial de la familia en bodas, bautizos, comuniones, fin de año, etc. o porque le ha entrado la inspiración el día de tu boda, tú tienes que encontrar algo importante que fotografíe. Algo que al verdadero fotógrafo del enlace se le haya pasado. Por ejemplo, encárgale hacer fotografías de otros invitados cuando se sienten en su mesa o al llegar a la zona del enlace, que te graben unas palabras… Lo que se te ocurra. Se trata de entretenerlo con tareas que lo alejen en la medida de lo posible de ti.

El invitado Emocional

¿Cómo es? El invitado emocional no solo está emocionado con todo lo que ocurre durante la celebración, está desbordado. Ya sea por una inusitada euforia, un ataque de llanto o un enfado desmesurado, este invitado captará todas las miradas y atenciones.

¿Cómo manejarlo? En este caso no podemos actuar directamente sobre el invitado. Si te acercas a consolarle, a darla ánimos o pedirle explicaciones su estado empeorará. Dirá que siente ponerse así, que lo importante eres tú pero que está tan emocionado que no lo puede evitar. Para manejar la situación tendrás que normalizar lo que ocurre de manera que el resto de invitados no se preocupen. Simplemente haz ver que es su forma habitual de comportarse y que todos estáis acostumbrados. Por ejemplo puedes decir, “siempre se emociona mucho en las bodas, se le pasa en un momento” o algo similar. En el momento en el que el resto deje de prestarle atención el invitado emocional habrá sido neutralizado.

El Invitado Gracioso

¿Cómo es? Es el alma de la fiesta, o eso cree el Invitado Gracioso. Generalmente suele ser un hombre, pero en raras ocasiones también pueden ser mejores amigas de la infancia. Este tipo de invitado cree que contar algo embarazoso o hacer chascarrillos sobre las situaciones que han vivido contigo y con tu pareja es lo más de lo más. Su objetivo es hacer que todos se rían y aplaudan con sus comentarios.

¿Cómo manejarlo? Tienes que evitar por todos los medios que sé de cuenta de lo mucho que te molestan sus comentarios. Si intentas aclarar o parar sus historias el resto de invitados se pondrán de su parte y querrán oír lo que tenga que decir hasta el final. Tienes que utilizar su misma estrategia: El humor. Puedes fingir que te hace gracia y decirle que será mejor que acabe o lo echaréis de la fiesta. Otra alternativa es robarle la atención, prueba a contar tú una historia. Piensa que sea lo que sea lo que vayas a contar será mejor que lo que el invitado Gracioso puede acabar contando.

El consejero

¿Cómo es? Este invitado cree que ha sido poseído por tu wedding planner. Fingiendo ayudarte intentará imponer su opinión en todo lo que pueda. Puede que haya organizado algún evento anteriormente o que sea un entusiasta de las celebraciones. Siempre saben qué es lo que está de moda, lo que será mejor o lo que más gustará. Puede acabar generando inseguridad sobre las decisiones que has tomado.

¿Cómo manejarlo? Es importante no darle ni una oportunidad de que haga modificaciones o que decida. De lo contrario será imparable, recuerda que tienes que mantenerte firme. Lo mejor es utilizar la técnica del disco rayado ante cualquiera de sus comentarios. Por ejemplo, “gracias, pero hoy estás aquí de invitado/a, no tienes que preocuparte por nada” o “te lo agradezco pero eso ya está decidido”. Elige la frase con la que te sientas más cómoda y repítela una otra vez. No te preocupes, esta estrategia es 100% eficaz y te ayudará a librarte del invitado/a que aconseja sin control.

La Prota

¿Cómo es? Lo importante no es cómo es, sino quién quiere ser. Se trata de invitados que no han entendido su papel de secundarios y quieren convertirse en los protagonistas. Es la invitada que aparece con un vestido blanco o rojo espectacular, pero que no quiere robarte el protagonismo. O la invitada que lleva el mismo vestido que la madrina. Puede identificarse rápidamente, es el invitado o invitada del que todos están hablando.

¿Cómo manejarlo? Hay que desenmascararlo, hay que acabar con el misterio. Es mejor darle un minuto de gloria a que se pase toda la celebración “intentado” no llamar la atención. En esto el invitado gracioso puede ser un gran aliado, una vez que haya sacado a la luz al invitado Protagonista su influencia se habrá acabado, ya no será la novedad y todos pasarán a otra cosa. También puedes utilizar al Prota para quitarte de encima a aquellos invitados a los que no te apetezca atender. Ponlos en contacto y la Prota mostrará todo su encanto y habilidades.

Recuerda, una boda no es una auténtica boda si entre su flora y fauna no cuenta con alguno de estos especímenes. Ahora ya sabes cómo conseguir mantenerlos a raya si lo necesitas, pero siempre puedes disfrutar un rato de sus actuaciones.

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Mónica Valverde
Mónica Valverde Salgado
Coordinadora del centro Psicologiamalagacentro.com

Mi objetivo es ayudar a las personas a recuperar el bienestar y a enfrentarse con éxito a los retos que se encuentran en su día a día, a través del desarrollo de habilidades y estrategias más efectivas. Mis valores: profesionalidad, realización de tratamientos eficaces y aplicación de técnicas innovadoras.

Me licencié en Psicología en la Universidad de Málaga, donde también realicé un posgrado oficial en Psicología de la Salud. Soy una persona inquieta y continuamente realizo cursos de formación que me permiten ampliar mis conocimientos y mis horizontes profesionales.
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