Lo primero que te estarás preguntando es: Aurora, eres organizadora de bodas y una boda es un evento, ¿de veras un evento es diferente según el sexo de las personas que lo organicen? ¿Cambian los menús? ¿los espacios son diferentes? No entiendo nada, ¿qué es diferente en una boda entre dos personas del mismo sexo? ¿Qué tiene de especial una boda homosexual?
Y es que el matrimonio igualitario es una realidad en España. Tenemos la suerte que a diferencia de la mayoría de los países Europa del Este aquí es habitual acudir a bodas gays y bodas lesbianas. Entonces, ¿por qué existen portales como Loottis o gay friendly (en los que, por cierto, aparecemos en sus directorios) y comunidades específicas para el colectivo LGTBi? ¿Es posible que no sea oro todo lo que reluce y que sí necesitemos aún de apoyo y mejora de calidad de vida en la organización de matrimonios de personas del mismo sexo?

@leodavinciweddings

Pues muy sencillo, al igual que en muchos otros aspectos (te lo digo yo que, aún siendo heterosexual, mi condición como mujer me ha limitado a lo largo de mi vida y ha ralentizado mi anterior carrera laboral aunque hoy en día «esas cosas no pasan»), España es un tanto tradicional y, a veces, con demasiado arraigo a las costumbres y a lo «que se ha hecho siempre». Confusión, desconocimiento, prejuicios aún no superados… Añadiendo, además, que en la organización de una boda estamos más sensibles que nunca y estos «incidentes» de los que te voy a hablar nos van a molestar/doler más que en cualquier otro momento. En este circo que es la vida te vas a encontrar todo tipo de «actores» en tu camino, así que vamos a intentar que tu boda esté lo más libre de esas situaciones no deseadas.
Como cualquier boda, lógicamente tu boda necesita una wedding planner si de veras quieres disfrutar del día y de los preparativos como te mereces, pero, además, te voy a dar 5 motivos más por los que te recomiendo trabajar con una wedding planner especializada en bodas del colectivo como nosotras:

1-Evita Proveedores casposos.

 Así es, aún hay proveedores que reaccionan «diferente» ante este tipo de acontecimientos. Te voy a poner una escena de una serie española «Vergüenza ajena» (el nombre lo dice todo) donde te entran ganas de decirle de todo al fotógrafo de bodas que aparece. Spoiler: te vas a cabrear cuando lo veas. No digas que no te lo he avisado.

Y sí, aunque en el cine intentan llevar todo al extremo para impactar más, te puedo asegurar que siguen existiendo proveedores de boda así sueltos por nuestras comunidades. Una buena wedding planner acostumbrada a los matrimonios igualitarios te ayudará a no toparte con semejantes especímenes.

2- Filtra Proveedores que no son tan casposos pero que no están pendiente de los detalles.

Esto es algo que nos ha pasado infinidad de veces y es que, si bien hablamos de proveedores muy diferentes a los del punto anterior, corren despistados ante el estrés típico del mundo bodil y no prestan atención a cosas que para nosotras sí son relevantes. Imagina que has encontrado el espacio perfecto, ese donde te imaginas celebrando la Boda rodeado de tus seres queridos, el definitivo… Y ahora te mandan el contrato y aparece el típico : «nombre de la novia» y «nombre del novio». Te puedo asegurar que da muchísima rabia cuando lo lees porque sientes que no saben ni quienes sois ni les importa realmente formar parte de vuestra historia (aunque no tiene por qué ser así). Por eso nosotras revisamos todos los contratos que vais a firmar, para ver que las condiciones y claúsulas son las correctas y no os dan gato por liebre y para supervisar, también, que cosas así no os estropeen el día. Queremos que disfrutéis desde el minuto 1 de la organización.

3- Detecta detalles que se pueden pasar por alto y que te estropean el momento.

Te cuento una anécdota que nos pasó hace unos años. Pastel de bodas que se va a sacar para hacer el corte de tarta (hoy en día te casas cómo te da la gana y esta pareja de novias, quería realizar esta parte más tradicional). Bien, pues vemos cómo de pronto sacan unas muñecas vestidas de «novios», una con vestido blanco de boda y otra con un traje gris de chaqueta). Algo como lo que te enseño en la imagen de abajo pero mucho peor todavía. Imagina a las 2 novias, guapísimas y radiantes las dos con un vestidazo que te flipas, la cara que hubiesen puesto al ver esas figuras. Suerte que estábamos ahí y las pudimos cambiar por otras.

4- Accede a la Información que debes conocer.

Por ejemplo, luna de miel. ¿Sabes q destinos son los más adecuados para poder disfrutar del viaje? ¿En cuales te vas a sentir incómod@ sólo por mostrar afecto a tu pareja en público? Que te ponga en habitaciones con camas individuales cuando vean vuestros nombres o que incluso te puedan llamar la atención por cogerte de la mano por la calle… Podrás realizar (si es lo que quieres) muchos viajes en pareja a lo largo de tu vida pero para la luna de miel te recomiendo elegir un destino que no tengas que estar pendiente de este tipo de cosas y que puedas relajarte y disfrutar del momento 100%.

5. Busca nuevas opciones al protocolo tradicional.

Muy manido queda ya eso de que tenemos que entrar de una determinada manera u otra a la ceremonia, o que los invitados de una parte u otra de la pareja se tengan que poner en diferentes sitios. Hoy en día podemos hacer con nuestra boda lo que nos dé la gana. Y eso implica también algo que se ha puesto muy de moda estos últimos años y  que a mí, personalmente, me encanta: el «first look». Te lo explico rápido: los dos componentes de la pareja se ven antes de entrar a la ceremonia y después de eso deciden entrar juntos, por separado, acompañados… Esta acción tan poco tradicional (decían que daba mala suerte verse antes de la boda) es una tendencia total y un momento precioso para recordar tras la boda ya que lo vivís vosotros/as solos/as sin tropecientas personas observando. Un recuerdo íntimo para atesorar y sumar a todos los demás de la boda que vais a tener. Os pongo varias imágenes de algunas de nuestras #parejasperfectas que decidieron llevarlo a cabo.

@leodavinciweddings

 

@velvethush

Trasteando

Conclusión, una boda es para saborearla al completo, tanto los preparativos como el propio día y con alguien que vela por ti y tu pareja, sin duda, tienes más posibilidades de conseguirlo.
Déjate de excusas tontas como «no nos lo podemos permitir» o «no quiero perder la ilusión de organizar mi boda». La wedding planner te puede ayudar a organizar tu presupuesto, detectar tus prioridades y conseguir que con ese presupuesto final que vais a invertir tengáis la boda que queréis incluyendo el coste de su servicio (también os ayudará a tener los pies en el suelo y os explicará los precios de mercado y qué podemos conseguir con esa cantidad). Y, por otro lado, piensa que la ilusión va a ser la misma con el plus de que te quitarás la parte «fea» de las bodas, la logística, el estar pendiente de que se olvide algo, los imprevistos y problemas que en muchas ocasiones parecen que no se van a solucionar…
Pon una wedding planner en tu vida y vive tu boda como te mereces. Y, si es una profesional experta en bodas del colectivo LGTBI, mucho mejor porque sabrás seguro que estará pendiente de todo lo que te he contado.
¿Quieres hablar con nosotras y ver si somos tu wedding planner soñada? Coge cita sin compromiso aquí, contadnos sobre vuestra boda y veremos si os podemos ayudar y trabajar juntos es este proyecto tan especial como es el día en que unís vuestras vidas (metafóricamente porque seguro que ya lleváis juntos un montón compartiéndolo todo, je,je).
Aurora