No deja de ser curioso el acierto del que pueden hacer gala en La Perfecta Prometida cuando deciden plantearme la oportunidad de redactar un artículo para la “semana segura”, dos días después de una fractura de tibia.
Así que, la reflexión inmediata: ¿y si me hubiera roto el tobillo justo antes de la boda? La verdad es que, personalmente, no me veo pasando por toda la ceremonia y celebración con el pie en alto…
En una boda intervienen muchos factores, personas, profesionales y empresas, no sólo los novios y su buena voluntad. Basta echar un vistazo al telediario estos días para descubrir infinidad de situaciones que puedan hacer que se tuerza la boda: inundaciones; accidentes y lesiones cercanos a la fecha de la boda; huelgas de transportes que impiden a la familia inmediata, catering, decoración, etc. llegar a tiempo; cierre de empresas y así un largo etcétera.
El principal problema con los seguros es que es preciso tener claras las coberturas, el precio no siempre está relacionado con las coberturas que ofrecen. Así pues, ahí va el primer consejo: no os limitéis a buscar un seguro barato o caro, para evitaros disgustos toca leer la letra pequeña de la póliza.
En este sentido os podréis encontrar seguros que cubran el viaje de novios o distintos conceptos, generalmente relacionados con la asunción, por parte de la compañía, de los gastos que pudiera ocasionar una cancelación, pérdida de adelantos ingresados y los derivados de la reorganización de la boda.
En este sentido es general (pero insisto que hay que leer las pólizas) los siguientes gastos:
- Reorganización por accidente de principales personas intervinientes.
- Reorganización por cancelación debida a incidencias no previsibles (clima, accidentes, etc.).
- Sustitución de suministros no prestados a última hora (catering, flores, flores, tarta, vehículo, etc.).
- Sustitución de vestido y traje por cualquier incidencia no previsible o incumplimiento de la empresa suministradora.
Lamentablemente no podemos ofreceros una pauta única, sencilla y divertida que os ayude en este sentido, pero estoy seguro que una buena wedding planner como Aurora sabrá asesoraros sobre qué seguros pueden compensaros (partiendo de que no existe el seguro perfecto).
Paralelamente a esta opción, os informo de que muchos seguros de hogar suelen incluir asistencia jurídica gratuita. Es una opción interesante de cara a tanto asesoraros de si estáis siendo víctimas de alguna conducta reclamable como, en su caso, cubrir los gastos de la reclamación judicial o extrajudicial. Nuevamente, toca leer la letra pequeña de la póliza.
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