The money pit: esta casa es una ruina

El título de este artículo recordará a las Perfectas Prometidas amantes del cine ochentero un largometraje que se ajusta a la perfección al tema que abordamos hoy: la elección de la primera casa en común, cosas a tener en cuenta.

Si no recordáis el guión de “Esta casa es una ruina” ya tenéis un plan para una de estas noche lluviosas de invierno, veréis las aventuras y desventuras de una pareja, en la cúspide de su relación, al verse en la necesidad de buscar vivienda.

Pero si lo que os va son los clásicos de toda la vida os recomiendo One Week, de Buster Keaton, en donde una pareja de recién casados reciben como regalo de boda una casa portátil que, según el libro de instrucciones, es muy fácil de montar en una semana.

Y es que la búsqueda de la vivienda ideal siempre ha sido una verdadera aventura, ya que desde el principio no sabemos ni por dónde empezar, nos surgen una avalancha de dudas, muchas de ellas relacionadas más con el tipo de vida que queremos llevar que con cuestiones técnicas.

Así, no es nuestra intención entrar en si es mejor o peor una vivienda en el centro o en la periferia, si hay dotaciones urbanas en su proximidad (centro de salud, guarderías, colegios, aparcamientos, parques…) y de que calidad son, ya que aunque éstas son cuestiones importantes os la dejamos a vuestro entender.

Ahora bien, hay una serie de cuestiones que están íntimamente relacionadas con nuestra actividad como arquitectos, que estamos acostumbrados a lidiar con ellas a diario, y que creemos que sería interesante comentar, aunque sea mínimamente.

Una de las preguntas que nos hacen habitualmente es si es más económico rehabilitar y reformar un piso viejo o acceder a una vivienda nueva en promoción, rehabilitación vs obra nueva, cuya respuesta nunca satisface: depende.

Hay numerosos factores que hacen que la respuesta no sea tan sencilla, si nos atenemos a las cuestiones puramente técnicas lo primero en que nos hemos de fijar es, si nuestra intención es rehabilitar, cuáles son condiciones en que se encuentra el edificio y las instalaciones generales del mismo, ya que sobre ellos no podremos intervenir, y de nada sirve acondicionar al máximo nuestro inmueble si el bloque se encuentra en un estado pésimo de mantenimiento. Recomendamos siempre que intenten asesorarse por un técnico, pero si todavía no han llegado a ese paso siempre pueden consultar, en edificios de más de 50 años, el expediente de la ITE (Inspección Técnica de Edificios) o pedir el histórico de intervenciones en el archivo municipal.

De hecho, esto les evitará llevarse la sorpresa, una vez comprada la casa, de verse en la obligación de costear la ITE, y en el caso de que ésta resulte desfavorable, de pagar las obras de subsanación establecidas en dicho informe.

Ahora bien, tanto en el caso de las reformas como en el caso de que queráis construiros vuestra propia vivienda, la gran ventaja radica en la libertad del diseño, que podréis adaptar perfectamente a vuestros gustos, mientras que cuando se accede a una vivienda de promoción el diseño está impuesto, o cuando menos condicionado.

Si al final optáis por compraros un piso en promoción, o de segunda mano pero sin intención de reformar, es importante solicitar el Certificado de Eficiencia Energética (CEE), que aunque ampliamente desprestigiado en nuestro país tiene una utilidad informativa clara, ya que nos indica, entre otras cosas, del gasto que vamos a tener que invertir todos los meses para tener nuestra vivienda acondicionada, es decir, cuanto de nuestro capital destinaremos a la calefacción, al agua caliente…

Hay muchas más cuestiones que podríamos introducir, pero tampoco queremos que el texto resulte tedioso, al final de lo que se trata es de afrontar la búsqueda con ilusión y paciencia, y a ser posible contar con buenos profesionales que sean capaces de materializar vuestras ilusiones, y para eso estamos.

Por último continuamos con la actividad que iniciamos en nuestro primer artículo, La Arquitectura del Fuego, en la Perfecta Prometida. Hoy nos lleva a un edificio donde a priori igual no se comprende su relación con la temática tratada, pero por su fuerza y carácter, y con una implantación casi primigenia, entendemos que si tiene su lugar. Esperamos que lleguéis a disfrutar de un fin de semana romántico en este enclave maravilloso.

Como siempre nosotros os proponemos un marco, el resultado depende de vosotras.